La producción de carne puede ser compatible con la conservación del medio ambiente
La Fundación Vida Silvestre Argentina y WWF trabaja sobre la factibilidad de implementar un sistema de trazabilidad en la cadena de suministro de productos agrícolas.
El incremento del consumo y la demanda de alimentos a nivel mundial ha fomentado la expansión de la agricultura y la ganadería intensiva en diferentes regiones –como Latinoamérica-, resultando en un aumento en la deforestación y conversión de ambientes naturales.
Alrededor del 80% de la deforestación mundial está impulsada por la expansión agrícola, vinculada a la demanda mundial de productos como la soja o la carne vacuna. Esto también agrava la actual crisis de biodiversidad, ya que la transformación de ambientes naturales amenaza a muchísimas especies silvestres, afectadas por la pérdida de su hábitat.
Existe una clara relación entre la demanda de soja y carne vacuna de los países europeos y asiáticos y varios de los principales Frentes de Deforestación, incluyendo el Gran Chaco en Argentina y Paraguay.
Varios informes muestran cómo el consumo de productos agrícolas en el Reino Unido y en la Unión Europea (EU) están contribuyendo a la destrucción de bosques y otros ecosistemas naturales, incluidos pastizales y humedales e impactando de manera negativa sobre las comunidades locales.
Producción de alimentos y conservación del ambiente
A pesar de la creciente atención de la sociedad y los medios de comunicación en las proteínas de origen vegetal, la demanda y el consumo de carne vacuna ha aumentado de forma constante a nivel mundial. Durante el 2020, el 35% de la faena en Argentina tuvo como destino la exportación. El 75% de esta exportación fue a China, una tendencia que podría continuar dado el impacto a largo plazo de las enfermedades porcinas y avícolas en ese país, y un 6,8% de las exportaciones fue a la UE, donde dominan las Cuotas Hilton y 481. Pero la demanda de proteína animal también tracciona la producción y exportación de soja.
En el 2019, Argentina exportó 8.900.000 toneladas de poroto de soja a China y 6.700.000 toneladas de harina de soja a la UE, donde son utilizadas principalmente para alimentar animales para consumo.
Uno de los grandes desafíos es resolver el conflicto entre la producción de alimentos y la conservación de la naturaleza, y poder diferenciar la producción amigable con el ambiente. Sin embargo, para poder asegurar esto, hace falta un sistema de trazabilidad que combine información sobre el sistema de producción, el ecosistema donde se desarrolla y los impactos generados.
El 83% de los argentinos piensa que comer carne no resuelve los problemas ambientales.
A su vez, para asegurar que no exista un impacto negativo socioeconómico a los sectores más vulnerables y que el sistema pueda ser monitoreado por parte de las autoridades de aplicación correspondientes, es necesaria la cooperación bilateral para apoyar técnica y financieramente el proceso de transformación productiva necesario.
Trazabilidad para minimizar impactos ambientales
Desde Fundación Vida Silvestre Argentina y WWF venimos trabajando sobre la factibilidad de implementar un sistema de trazabilidad en la cadena de suministro de productos agrícolas, con el objetivo de minimizar los impactos ambientales negativos y compatibilizar producción y conservación.
Hemos encaminado un estudio que explora la posibilidad de diferenciar, a través de un sistema de trazabilidad público-privado, la producción de carne vacuna argentina que sea libre de deforestación y conversión de ecosistemas (Deforestation and Conversion Free o DCF por sus siglas en inglés). El mismo arroja como resultado que a través de un modelo innovador se podría transformar el mercado mundial de carne vacuna, reduciendo la deforestación y la conversión de los ecosistemas naturales, un aspecto central para revertir la crisis de pérdida de biodiversidad y climática que atraviesa el mundo.
Esta es una de las dimensiones que permiten mejorar la resiliencia económica y ambiental, evitando la pérdida de múltiples beneficios para las personas y el medio ambiente.
Oportunidad para la sustentabilidad
Las nuevas tendencias sobre el consumo responsable presentan desafíos que empujan a los productores, las empresas y marcas globales a incluir nuevos lineamientos en materia de sustentabilidad. Existe una oportunidad única de colocar a los sistemas productivos argentinos en una posición de ventaja, a través de la definición de estándares de sustentabilidad en las cadenas de valor de la soja y la carne vacuna.
La trazabilidad es una herramienta fundamental para responder a las crecientes exigencias de los consumidores respecto a la seguridad y calidad de los alimentos, agregando valor a los productos comercializados que minimizan los impactos sociales y ambientales.
Argentina es uno de los pocos países que puede contar con sistemas confiables de monitoreo de las cadenas de suministro, que contribuyan eficazmente a la conservación de los bosques y ecosistemas naturales, que permitan el posicionamiento de nuestros productos con atributos diferenciales en materia de sustentabilidad, y que respondan satisfactoriamente a las demandas y limitaciones comerciales, tanto locales como internacionales.
Sin dudas hay mucho para seguir trabajando también en la aplicación de otros aspectos ambientales de la sustentabilidad que deben atenderse en paralelo y con la misma atención.
Fuente: Perfil
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